La meta 8.7 y la primera generación libre de trabajo infantil en la región

28 de septiembre de 2016

A un año de la adopción de la Agenda 2030.

Hace un año, los países miembros de las Naciones Unidas se trazaron nuevos desafíos para alcanzar el desarrollo integral, sostenible y sustentable como siguiente paso a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y suscribieron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, conformada por 17 objetivos y 169 metas ambiciosas e inspiradoras que priorizan el trabajo en favor de la persona, el planeta y la prosperidad.

Bajo esta línea, la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil incorpora la meta 8.7 en su marco de trabajo para acelerar la erradicación del trabajo infantil en la región.

Desde hace 20 años, la región viene implementando diversas acciones para la prevención y erradicación del trabajo infantil y, en el marco de esta nueva meta global, el compromiso se actualiza; los países miembros de la Iniciativa Regional y sus Puntos Focales refuerzan sus intervenciones para dar cumplimiento a la meta 8.7 y declarar a América Latina y el Caribe la primera región del mundo libre de trabajo infantil.

Cabe destacar que el cumplimiento de esta meta tendrá además impacto en 35 metas de otros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que, de acuerdo a su grado de interdependencia son: Educación de calidad (ODS 4), Igualdad de género (ODS 5), Fin de la pobreza (ODS 1), Reducción de las desigualdades (ODS 10), Hambre cero (ODS 2), Paz, justifica e instituciones sólidas (ODS 16), Saludos y bienestar (ODS 3) y Acción por el clima (ODS 13).

La Organización Internacional del Trabajo, como Secretaría Técnica de la Iniciativa Regional, propone tener en cuenta cinco aspectos generales claves en la toma de decisiones políticas para el desarrollo, que son: las políticas de prevención y eliminación del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente permitido, el fortalecimiento de las capacidades institucionales y el marco normativo, un modelo efectivo y sostenible de atención directa del trabajo infantil, la sensibilización y movilización social y la implementación de políticas y programas sectoriales para erradicar el trabajo infantil.

Además, la Iniciativa Regional ha diseñado un marco acelerador de políticas que promueve las sinergias y prioriza el enfoque preventivo haciendo énfasis en temas como la migración, pueblos indígenas, descentralización, acceso y calidad de la educación, empleo juvenil, aprovechamiento de nuevas tecnologías, enfoque de cadena de valor y agricultura; que contribuirá a alcanzar la meta 8.7 en 2025.                    

Para el logro de la meta 8.7 y de todas las metas intervinculadas e interdependientes de ella, es preciso que tanto los gobiernos, el sector privado, las organizaciones de empleadores y trabajadores, así como la sociedad civil tomen acción. En este sentido, la Iniciativa Regional es una gran aliada de la nueva Alianza 8.7, creada como una herramienta global para el logro de la meta 8.7 a nivel mundial y que colaborará en la generación de una sociedad justa y equitativa a través de la promoción del trabajo conjunto, articulado e inmediato entre todos.                       

Por esta razón, siguiendo el consenso de la meta 8.7 y, en general, de la Agenda 2030, es momento de renovar nuestro compromiso desde nuestros sectores y como actores de cambio, capaces de ponerle fin en 2025 al trabajo infantil, proteger el trabajo adolescente permitido y asegurar el respeto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de la región y del mundo.

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