La reciente Encuesta de Trabajo Infantil (ETI) en Panamá demuestra que en los dos últimos años se han retirado del trabajo infantil dos mil ochocientos cincuenta y cinco niños, niñas y adolescentes, pues en 2016 se ha registrado 23,855 personas menores de edad trabajadoras y una tasa de incidencia de 2.5% de trabajo infantil en el país. 

La encuesta, realizada en octubre pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC) con el apoyo técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), registró también las siguientes cifras:              

Los resultados obtenidos por este país evidencian su avance en pos de alcanzar la Meta 8.7 de la Agenda 2030 que insta a poner fin al trabajo infantil de aquí a 2025. 

De acuerdo a Nohely Nieto, Directora de la Dirección Contra el Trabajo Infantil y Protección del Adolescente Trabajador del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá, entre las principales acciones implementadas por el Ministerio destacan las cuatro programaciones operativas como marco estratégico de actuación interinstitucional de la Hoja de Ruta para Hacer de Panamá un País Libre de Trabajo Infantil y sus Peores Formas en los períodos 2011-2013, 2014, y 2015-2019, con apoyo de la OIT.

Según José Morales, Asesor Técnico de la OIT para Panamá, otros factores que pueden haber beneficiado esta reducción son el crecimiento sostenido del empleo en los últimos ocho años, permitiendo que familias tengan mayores ingresos y no recurran al trabajo infantil; la reducción de la actividad agrícola a pequeña escala, lo cual implica que menos niños, niñas y adolescentes se inserten en el sector; la promoción de la escolaridad con programas de transferencia monetaria condicionada; y, las intensas campañas y acciones focalizadas contra el trabajo infantil.

Asimismo, Morales destacó que el país debe seguir intensificando sus acciones para alcanzar la Meta 8,7 y propuso los siguientes pasos clave:

1. Consolidar el compromiso del alto nivel político en la lucha contra el trabajo infantil y fortalecer la participación de otros sectores como la del Ministerio de Educación.

2. Identificar las áreas críticas, como comarcas indígenas, para entablar diálogos que faciliten la creación de soluciones comunes para retirar y mantener alejados a los niños y niñas del trabajo infantil.

Adicionalmente, Nieto destacó que una de las acciones prioritarias para alcanzar la meta es la instalación a nivel nacional de las Rutas de atención local, que implicará un procedimiento acordado entre múltiples actores para organizar las acciones individuales de cada uno y articularlas entre sí.

Panamá en el contexto sub regional y regional

Por otro lado, cabe mencionar que Panamá tuvo la responsabilidad, junto a Costa Rica, de liderar los procesos del Plan de Acción Regional de Centroamérica del Consejo de Ministras y Ministros de Trabajo de la subregión; el cual, entre otros aspectos, aborda el tema de prevención y erradicación del trabajo infantil como prioridad y que propone implementar un observatorio del trabajo infantil para facilitar el intercambio de información y buenas prácticas en el tema.

Además, es uno de los 27 países que conforman la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe libre de trabajo infantil, que le ha permitido impulsar y facilitar acciones de cooperación Sur-Sur para el intercambio de experiencias.

Por ejemplo, en 2015 se realizó un intercambio de experiencias con Ecuador en el marco del proyecto “Construcción de Políticas Efectivas contra el trabajo infantil en Ecuador y Panamá”. Este tuvo por objetivo fortalecer las políticas y mejorar las capacidades institucionales necesarias que hagan frente al trabajo infantil en grupos vulnerables como poblaciones indígenas, afrodescendientes, migrantes y personas con discapacidad de ambos países. Con los resultados, se publicó la Guía para el intercambio de buenas prácticas y lecciones aprendidas para combatir el trabajo infantil y promover el trabajo decente.