Tras anunciar su adhesión en 2016, Santa Lucía se convirtió en el país número 27 de la región en integrar la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil. La firma oficial de la Declaración de Constitución se llevó a cabo el 14 de febrero de 2017.

Esta plataforma de cooperación intergubernamental, que cuenta con activa participación de empleadores y de trabajadores, fue creada en 2014 con el objetivo de acelerar el ritmo de reducción del trabajo infantil y para ello propone ocho temas de actuación prioritarios denominados “factores de aceleración” que son: comunidades indígenas, empleo juvenil, migración, agricultura, educación, descentralización, cadenas de valor y nuevas tecnologías.

Hace ya dos años desde que los primeros 24 países de la región suscribieran oficialmente la Declaración de Constitución de la Iniciativa Regional en Lima-Perú durante la 18va Reunión Regional Americana de la OIT. La suma de Santa Lucía como el país número 27 de la Iniciativa Regional es un logro más para alcanzar de manera conjunta y articulada la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y tener a nivel regional a la primera generación libre de trabajo infantil para el 2025.

Sobre Santa Lucía

Miembro de la Comunidad del Caribe y de la Organización de Estados Americanos (OEA). En diciembre del 2000 ratificó el convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y, según informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, para el 2014 Santa Lucía ha reforzado sus esfuerzos en el cumplimiento de dicho convenio, pero aún queda por perfeccionar el marco legal.

En Santa Lucía, los estudios sobre la realidad del trabajo infantil en el país aún son limitados, pero se puede identificar que el trabajo de personas menores de edad predomina en la agricultura y en las peores formas de trabajo infantil, como la explotación sexual comercial.

Ante esta situación, el gobierno de Santa Lucía implementó en el 2014 programas que puedan tener impacto en el trabajo infantil, entre estos está el programa para mejorar la asistencia a la escuela a través de la entrega de libros, comidas y subsidios de transporte. También, un programa de actividades académicas y recreacionales para después de la escuela. Asimismo, se implementó albergues de asistencia a víctimas de tráfico tanto para niños y niñas y el gobierno, a través de su ONG, financió un albergue para niñas.